A partir del 10 de septiembre de 1886 la imprenta de Guillermo Osler en Madrid empieza la publicación de la revista «El mundo femenino»: el último ejemplar poseído por la hemeroteca de la BNE fecha 3 de julio de 1887. La periodicidad fue decenal durante el primer año y semanal en 1887. No consta director/a ni fundador/a. En el artículo de presentación, el/la articulista —la generalización es necesaria, dado que la pieza no lleva firma— declara que «El mundo femenino» no tiene colegas, ni una misión y que cada quien tendrá la facultad de imaginarse el papel del decenario según sus deseos o aficiones: será un periódico defensor de la mujer según el padre de familia, un medio para distraer las soledades del imberbe sietemesino, o para que los jovenes sátiros y los viejos Silenos puedan solazarse con las desvergüenzas típicas de las mujeres. En realidad, bajo esta capa de despreocupación, la revista se propone reflejar de la forma más completa posible «ese adorable mundo, mitad del otro mundo feo que vive esclavo del primero». El público destinatario serán sí las mujeres —que con gusto leen noticias frívolas de divorcios, bailes, casamientos— pero también los «maridos» para quienes parecen destinados los terroríficos recuentos de las mujeres asesinadas, bajo el titular especifico y presente en cada número "Accidentes femeninos”. El presente trabajo pretende abordar la representación de la violencia contra la mujer, sea en casos de crónica negra sea en relatos de ficción presentes en la revista, reflexionando sobre el papel educativo y formativo que «El mundo femenino» tuvo a la hora de llamar la atención de las lectoras y concienciar a los lectores.
La representación de la violencia contra la mujer en ”El mundo femenino”, entre crónica y ficción
Monica Savoca
2025-01-01
Abstract
A partir del 10 de septiembre de 1886 la imprenta de Guillermo Osler en Madrid empieza la publicación de la revista «El mundo femenino»: el último ejemplar poseído por la hemeroteca de la BNE fecha 3 de julio de 1887. La periodicidad fue decenal durante el primer año y semanal en 1887. No consta director/a ni fundador/a. En el artículo de presentación, el/la articulista —la generalización es necesaria, dado que la pieza no lleva firma— declara que «El mundo femenino» no tiene colegas, ni una misión y que cada quien tendrá la facultad de imaginarse el papel del decenario según sus deseos o aficiones: será un periódico defensor de la mujer según el padre de familia, un medio para distraer las soledades del imberbe sietemesino, o para que los jovenes sátiros y los viejos Silenos puedan solazarse con las desvergüenzas típicas de las mujeres. En realidad, bajo esta capa de despreocupación, la revista se propone reflejar de la forma más completa posible «ese adorable mundo, mitad del otro mundo feo que vive esclavo del primero». El público destinatario serán sí las mujeres —que con gusto leen noticias frívolas de divorcios, bailes, casamientos— pero también los «maridos» para quienes parecen destinados los terroríficos recuentos de las mujeres asesinadas, bajo el titular especifico y presente en cada número "Accidentes femeninos”. El presente trabajo pretende abordar la representación de la violencia contra la mujer, sea en casos de crónica negra sea en relatos de ficción presentes en la revista, reflexionando sobre el papel educativo y formativo que «El mundo femenino» tuvo a la hora de llamar la atención de las lectoras y concienciar a los lectores.Pubblicazioni consigliate
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